Primera parada en el mundo de la orientación.

Quizás haya que hacer muchas paradas a lo largo del camino pero siempre llegaremos a un destino.

Nadie dijo que la orientación fuese fácil y, personalmente, creo que se trata de un trabajo realmente complicado aunque, eso sí, muy reconfortante.

A través de esta imagen y, como indico en la leyenda, ayudar a una persona a encontrar un destino o alcanzar una meta en el ámbito laboral- bien sea la creación de una empresa, la consecución de un empleo o el alcanzar una determinada formación- es un tarea que engloba una gran cantidad de variables en su interior. Se trata de una tarea que requiere mucha paciencia pues puede ser un proceso largo pero que con trabajo y perseverancia, seguramente llegue a tener un buen final.

Cuando pienso en orientación, pienso en asesoramiento, en emprendimiento, en cualificación, en formación... pero a día de hoy, es importante destacar también elementos personales como pueden ser el reforzamiento de la confianza en uno mismo, el echar a volar la imaginación, en la mejora personal, en la capacidad de adaptación en un entorno que cambia a pasos agigantados y esto, es esencial tenerlo presente para ser capaz de extraerlo de las personas con las que en un futuro- próximo espero-  pueda llegar a trabajar.